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Mostrando entradas de 2018

LO QUE LLEVAMOS EN LA MOCHILA. (y no queríamos llevar)

LO QUE LLEVAMOS EN LA MOCHILA. Sobre el insulto gratuito, el ataque ad hominem, el desprestigio permanente. Una cosa que tiene dar el paso de “meterse en política” es que sin comerlo ni beberlo te llueven los insultos, las descalificaciones gratuitas, los ataque personales, y algunas cosas más de esas que se dicen que “van con el cargo”. Me parece que quien se conforma con esta frase hecha no tiene ni un minuto pensado sobre esta lacra social tan extendida. ¿”Va con el cargo” el insulto? ¿La crítica sin argumentos? ¿La descalificación personal? ¿Ser protagonista de lo que ahora se llaman fake news, que vienen a ser las mentiras públicas de toda la vida? ¿Eso “va con el cargo”? Es la idiotez aceptada más absurda que he escuchado, y la tenemos perfectamente integrada socialmente.  Quien admite esa tesis está consintiendo implícitamente el juego sucio, la mediocridad, la deslealtad y el autoritarismo. No quiero aceptarlo, me niego a llamarlo “juego político”

99 años de Edmund Hillary, que no sólo llegó al Everest. (IV de IV) (y IV)

Venimos de aquí        ¿Y qué se hace cuando se ha alcanzado el punto más alto de la tierra? ¿Qué otros fines pueden merecer la pena? ¿Se acaban los retos para un escalador si el más elevado a caído? ¿Es llegar a ese punto la última meta posible? Cada quien tendrá su respuesta. En lo que se refiere a Hillary, cambió la altitud por la latitud, y se sumó a otra expedición de la Commonwealth que en 1958 llegó al Polo Sur, nunca nadie, desde las expediciones míticas de Amundsen y Scott, en la segunda década del siglo XX, había llegado allí donde la brújula se vuelve tarumba. Pues Hillary llegó allí en un vehículo de motor a través de la Antártida. Y no se concentró en alardear de su logro mayor, cosa que perfectamente podría haber hecho, su filosofía vital llevaba otros caminos: “Es cierto, ¿por qué armar jaleo con algo que ya está hecho? Nunca me ha obsesionado el pasado, hay un montón de cosas que hacer en el futuro.” Y cómo lo sabía el tío. En ese futuro al que se r