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Mostrando entradas de abril, 2016

ANA PÉREZ. Suerte lo llama la gente.

El pasado domingo 17 de abril,  en el Arena Olímpica de Río de Janeiro, un pabellón teñido de verde para la ocasión, Ana Pérez se colocó entre las 24 mejores del preolímpico. Incluso se metió en la final de suelo, en la que acabó en la decimosexta posición.  Ana Pérez By: Ana Máñez Y como consecuencia de este resultado, Ana es la gimnasta que ocupará la plaza individual de la gimnasia artística femenina española en los Juegos Olímpicos. Tal cual. Ana Pérez va a ser olímpica. Gimnasta olímpica. 54.199 puntos, posición decimoctava, una caída en la barra, unas asimétricas firmes, un suelo a años luz de sus suelos de hace apenas tres años, un salto de fe. ¿Y la suerte? No. “La victoria aguarda a aquel que tiene todo en orden; suerte, lo llama la gente” Esto lo dejó dicho el director de la primera expedición que alcanzó el Polo Sur,   Roald Amundsen , Después del Mundial de Glasgow, cuando el equipo de artística femenina se quedó fuera de los juegos, también se hablaba

la línea que separa leyenda y realidad, KAHANAMOKU

Estás la playa de Newport, en California. Imagina que el mar empieza a enrabietarse. Un pesquero está intentando entrar por la embocadura del puerto, y por más que lo intenta, el mar le niega el camino. El barco vuelca y arroja a sus veintinueve marineros abandonándoles a merced de la marea. Un hombre de treinta y cinco años coge su inmensa tabla de surf y se pone a la faena junto con otros dos surfistas. Consigue alcanzar, subir a su tabla y arrastrar hasta la orilla, uno a uno, a un total de ocho marineros. Entre los otros dos llevan a cuatro hombres más hasta la costa. Ninguno de los diecisiete restantes consigue salvar la vida, así se había puesto de imposible la violenta resaca. Corría el 14 de junio de 1925, y desde aquel día, los socorristas de las playas del pacífico siempre tienen listas tablas de surf para sus rescates. Aquel inmenso humano que desafió a la naturaleza y lideró el rescate era Duke Kahanamoku , y esto no es una leyenda. Unos quince años antes pas