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Mostrando entradas de octubre, 2017

¿Cuantas veces puede salvarte la vida Thelonius Monk?

  Un disco de vinilo de 45rpm, single. Un título: Música de jazz para los que odian el jazz . Así se iniciaron mis orejas a descifrar síncopes; Fats Waller, Jeepers Creeper , y por el otro lado, la otra cara, cara B, Thelonius Monk, Blue Monk . Al dar la vuelta al disco daba la vuelta a Monk, daba la vuelta al mundo (como Cortazar al día) y entraba en el tío-vivo del tiempo encontrado.   En plena adolescencia, a los diecisiete otoños, se me coló entre películas de otros aires, Round Midnight, y me armó un lío interno inquietante entre el amor y el amargor. Al poco, leí La Danza de los infieles , de Paudras, que cuando un jovenzuelo va de intelectualoide no hay quien le ponga muros. Y ya puesto me lancé a otras literaturas de jazz.   Hace nada, con cuarenta y tantos, devoré Pero hermoso , de Geoff Dyer, y sus cuentos sonaban parecido a La Danza de los infieles . Sin embargo, nada más igual al jazz  que el Perseguidor . Aunque no sería justo tener que elegir entre Charlie

Soñando con crónicas de gimnasia artística.

             Alguna vez sucede que alguien escribe una crónica de algo no habitual y da en el clavo. Suele pasar cuando con una mirada curiosa e inquieta el periodismo nos cuenta lo que no se ve. Y a veces es  aún mejor, cuando acierta a incorporar eso que no se ve a lo que salta a simple vista.  El periodismo deportivo se ha nutrido siempre de grandes artistas de la palabra que han sabido trasladar las profundidades del fondo del almacén de una disciplina a la apariencia, brillante o triste, de su escaparate. Llevo años sintiendo que con la gimnasia, y sobre todo con la artística, nuestra prensa está perdiendo muchas oportunidades de brillar. Cada vez que hay una gran cita internacional.  Incluso pasa mucho que las notas de prensa de la Federación Española de Gimnasia se quedan en el escaparate, lo que no deja de ser sorprendente. Espero que no se entienda como una regañina, no lo es, es una constatación de un hecho. Pero lo que me da más tristeza compr