Ir al contenido principal

Telford, el infierno en la tierra, (otro infierno más).


Foto de BBC News, de una mujer que ha denunciado y hablado de lo sucedido en Telford,
da su nombre (tal vez no sea su nombre), pero ya ves, no quiere salir en la foto.

Más de mil, niñas y niños, sobre todo, niñas, nacieron en un entorno herrado, en terreno sin ley, a pesar de pertenecer a un país con leyes tan antiguas, con la Carta Magna, ¡la gran carta de las libertades!, el Bill of Rights, el parlamento, los lores, los comunes, la Revolución Gloriosa y todas esas cosas superferolíticas.

Nos dicen que nacemos iguales en derechos, pero no.

Llamamos inhumanos a comportamientos que se repiten y que definen en gran medida el paso de lo humano por el planeta. Inhumana la guerra, inhumanas las matanzas, inhumana la trata de personas, inhumanas las redes de prostitución, inhumanas las violaciones grupales, y las no grupales, los abusos, las cuchilladas, las devoluciones en caliente, los linchamientos.

Es así, a todas esas cosas las llamamos inhumanas, pero la triste realidad es que definen bastante certeramente en qué ha venido consistiendo la humanidad. Esa nebulosa de brazos y piernas llamada humanidad.

Una red de abusos en Telford, con todos los componentes que se repiten en otros lugares, otros tiempos, con otros protagonistas, con otras características socioculturales, contra otras niñas y contra otros niños.

¿Cómo podemos permitirlo? ¿Qué sociedad puede tener la cabeza alta durante un minuto siendo consciente de que esto pasa, está pasando?

Dicen que las autoridades lo sabían, pero miraban a otro lado, en este caso por miedo a que se les considerase racistas, inadmisible excusa de mierda, en otros casos por otros miedos; por no entrar a meter las narices en los poderes establecidos, por no molestar a las instituciones involucradas que se esconden en sus consuetudinarias normas bastardas, oscuras, opacas, o por no poner patas arriba a las estructuras que sostienen el sistema, a esos tipos que mandan sobre el mundo mientras violan a niñas y a niños.

La humanidad, ese miserable error, esa masa fallida e inepta.

Pienso que si alguien, quien sea, por la razón que sea, abusa de mi hija o de mi hijo, no tendrá mundo para huir.

Pienso que me gustaría mucho que mi sociedad tuviese claro cuál es el lugar en el que tienen que vivir quienes abusan de niñas y niños. Deberían vivir ese subproducto al que llaman vida allí donde nunca nadie pueda estar al alcance de su mano, ni de su mirada siquiera.

Pienso que el alma de un ser que abusa de una niña o un niño es un vertedero, es escoria.

Y deseo que se ponga en serio la sociedad, con todos sus recursos, a luchar contra toda violencia y abuso contra la infancia.

Porque un niño abusado ya nunca vuelve a ser un niño, porque una niña abusada ya nunca vuelve a ser una niña, porque te roban la intimidad, te la desmoronan, te destruyen el camino trazado de crecimiento emocional, te hacen sentir herido en lo más profundo, te desordenan las mañanas, las tardes, y sobre todo, las noches, te descomponen tu evolución.

Y nunca vuelves a ser el de antes de un abuso. Y lo sabes, cada día lo sabes, y pasa el tiempo y lo sabes.

Sabes lo que te ha costado recuperar la autoestima, reconstruir el rompecabezas que volaron en pedazos, mirar otra vez a los ojos a la gente, a cualquier gente, convivir con un secreto que te ha quemado mil veces por dentro hasta que lo hiciste desaparecer (si pudiste llegar a hacerlo). Y como lo sabes, eres distinto a como serías, y cuando te dicen que eres desconfiado piensas que eso es lo menos que puedes ser y piensas que lo seguirás siendo toda tu vida.

Los infiernos en la tierra existen, y a veces los provocan quienes pregonan la vida eterna. ¿Para qué quieren una vida eterna si son incapaces de vivir la terrenal sin dejar a su paso dolor y pesadumbre?

Los infiernos en la tierra existen, y a veces, como en Telford, los provocan quienes empiezan el camino de terror ganándose la confianza de las niñas y los niños, ganándose su confianza ¿entendéis? Años y años de violaciones y abusos, en una sociedad adormecida. Qué miserables, qué asco de humanos, qué infecto nido de seres que no merecen la vida.

Ya no digo más.

Telford es uno más, un lugar más donde un grupo de hombres sin alma, amparados en la desidia, si es que no en el permiso tácito de las autoridades, han violado y abusado de niñas y niños durante muchos años.

Y yo no quiero vivir en un mundo en el que estas cosas sigan pasando sin hacer nada, así que algo tendré que hacer.

Necesito pensar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

12 centímetros y 36 años.(2ª parte)

(...Venimos de Los Ángeles 84 y de 2,02). Seúl 88 estaba destinada para Stefka Kostadinova, a la que luego conoceremos, pero entonces apareció Louise Ritter, enfrenta el listón desde la derecha, da ligeros saltitos hacia adelante, once zancadas a ritmo cadencioso y una potente batida con la izquierda. Vuela sobre 2,01. Oro olímpico. Uno de los concursos de altura más emocionantes de la historia, y mira que los ha habido emocionantes. Este fue el salto del cisne de Louise Ritter, una mujer que había pasado por primera vez de los 2 metros en Helsinki 83, cuando Ulrike y Tamara se jugaron el primer campeonato del mundo. Allí fue bronce y récord USA (2,01). Al verano del 88, a Seúl llegaba Louise con 2,03, récord USA. Y del otro lado del Atlántico llegaba Stefka Kostadinova con un récord mundial, 2,09 m, que consiguió en el mundial de Roma 87. Resulta que 2,09 es lo que más ha saltado una mujer, y que desde ese 30 de agosto de 1987, hablando de saltos al aire libre, sólo cuatro ...

Galina Zybina, la atleta que llegó del hambre

     El 26 de julio de 1952 Galina Zybina ganó el oro en lanzamiento de peso en los Juegos Olímpicos de Helsinki. Y eso parecía que era lo que tenía que pasar, porque la URSS se estrenaba en unos Juegos y no pasaba por su imperiosa cabeza aparecer allí como comparsas. La URSS no había estado en los Juegos Olímpicos desde su fundación como nación en 1922.      Galina Ivanovna Zybina era mucho más que una lanzadora de peso, siendo eso algo realmente digno de todo elogio, ella era, además, una superviviente.      ¿Superviviente de modo metafórico o en términos absolutos?  Saca a la palestra tus habilidades para hacer juicios de valor, te cuento la película.   Galina Zybina      Galina llegó a la esfera terrestre veintiún años antes de esos Juegos de Helsinki, el 22 de enero de 1931, y llegó en Leningrado, la misma ciudad que había sido San Petesburgo y que con la revolución soviética le quitaron el san y la llamaron ...

Algunas cosas que sé de Nadia y quería contar

En el inicio de los años ochenta, Nicolae Ceaușescu quería acabar con la deuda externa rumana, eso, al menos, pregonaba. Con esa justificación se sacó de la manga lo que llamó  " la racionalización", en realidad era una drástica reducción de lo más necesario: la carne, la leche, los huevos, incluso el agua corriente y la luz eléctrica empezaron a escasear.    En 1987, en la histórica Braşov, una ciudad al sureste de Transilvania, la gente comenzó a manifestarse en contra de la situación generada por las políticas dictadas por el dictador comunista, pero el aparato represor que manejaba Ceaușescu era fuerte y aún aguantó un par de años de envites; su final, el del dictador, en el año que he escogido para empezar esta historia, era poco previsible, por eso la huida del país se convertía en ocasiones en el único camino posible.  Nadie podía imaginar que sucedería lo que sucedió hasta que sucedió lo que sucedió a finales de diciembre de 1989.  De haberse podido adiv...