No está registrado en la Guía Spalding, tampoco en los Archivos Históricos del Fútbol Americano, sin embargo, sabemos que, en 1922, cinco mil personas acudieron al Philadelphia Baseball Park para ver al primer equipo femenino de fútbol que jugaba en la ciudad.
Un poco de contexto
Esta historia comienza en 1898, cuando William Bruce Dick y
John Kerr montaron una fábrica en Strand Road, en Preston. Una localidad de la
zona de Manchester, Liverpool, Leeds; referentes futbolísticos de primer orden.
Fabricaban materiales para tranvías y para otras obras eléctricas. Se llamaba
Dick, Kerr & Co Ltd.
En 1914 llegó la Guerra Mundial. La Oficina de Guerra
propuso a Dick, Kerr & Co la fabricación de proyectiles, y en 1915 la
fábrica inició una producción de misiles que alcanzó los treinta mil por semana
durante el período de guerra.
Mientras miles de hombres jóvenes se alistaron, las mujeres
ayudaron a mantener viva la máquina de guerra y en pie al país. Fueron el
ejército tapado de Gran Bretaña, asumieron sus tareas habituales y añadieron a
estas las que hasta entonces habían hecho los hombres. Todas las ocupaciones
fueron realizadas por mujeres. Las que trabajaban en municiones eran las Munitionettes.
Trabajo duro donde los haya.
Para ayudarlas, el gobierno nombró supervisoras de bienestar
femenino, y éstas propusieron, entre otras ideas para mejorar su estado de
ánimo, que se les facilitase la práctica de actividades deportivas. Y así pasó
que prácticamente todas las fábricas en el Reino Unido, de un extremo al otro
del país, tuvieron un equipo femenino de fútbol.
Las Dick, Kerr Ladies jugaron su primer partido oficial el
día de Navidad de 1917 en Deepdale, entonces hogar de Preston North End, en
Lancashire. Frente a 10.000 personas nada menos. Las ganancias del partido se
donaron a un hospital local.
Las Dick, Kerr Ladies continuaron jugando partidos benéficos
después del Armisticio de noviembre de 1918 con gran éxito de convocatoria y de
recaudaciones. En la primavera de 1920 jugaron un internacional contra el
equipo de París. Y devolvieron la visita a las francesas en otoño: una gira con
partidos en París, Roubaix, Le Havre y Rouen que sumaron más de sesenta y dos
mil personas en las gradas.
Poco después jugaron frente a 53.000 personas en Goodison
Park, en Liverpool, en el legendario partido del Boxing Day, derrotando a St.
Helen’s Ladies 4-0.
En 1921, la popularidad de las Dick, Kerr Ladies estaba en
todo lo alto, eran el equipo que toda la gente quería ver y habían sido
contratadas para jugar un promedio de dos partidos a la semana en todo el Reino
Unido. Jugaron más de sesenta partidos, seguían trabajando a tiempo completo en
la fábrica. Las vieron unas novecientas mil personas.
Entonces, el 5 de diciembre de 1921, la FA (The Football
Association) prohibió el fútbol practicado por mujeres porque “football is quite unsuitable for females
and ought not to be encouraged”. Una frase que podemos traducir fácilmente:
El fútbol es bastante inadecuado para las mujeres y no debe fomentarse.
La FA ordenó a todos los clubes miembros que no permitiesen
partidos femeninos en sus campos. En consecuencia, la inmensa mayoría de los
equipos formados durante la década de los años 10 se quedaron en el camino, sin
embargo, las Dick, Kerr Ladies, que tenían campo propio, continuaron jugando
contra toda adversidad hasta 1965.
En 1922 llegamos al momento que queremos rescatar aquí. El primer partido en el que un equipo femenino jugó en Filadelfia como broche final de una gira americana que no fue ni mucho menos lo esperado por las grandes futbolistas del Dick, Kerr ladies.
La gira en Norteamérica
Hay que reconocer mucho valor a estas mujeres que, en 1922,
cruzaron el Atlántico para jugar en su segunda gira internacional. Una aventura
respaldada por el Brooklyn Football Club y promovida por David Brooks, un
exjugador del Newcastle United. La idea de partida era empezar la gira en Canadá
y completarla en los EEUU. Ellas se desplazaban con la idea de jugar una veintena
de partidos contra equipos femeninos.
Llegaron a Quebec y la frustración fue tremenda cuando les dijeron que desde el Dominion FA les había negado el permiso para jugar en Canadá. La Asociación de Fútbol del Dominio de Canadá no sólo se había negado a apoyar la gira, sino que, siguiendo las pautas de la FA británica, la había prohibido
De los veinticuatro partidos en cuatro meses previstos, la gira se veía reducida a unos pocos partidos en unas semanas. Como si esa noticia no fuera lo suficientemente mala, fueron informadas de que jugaría únicamente contra equipos masculinos, incluido algún equipo profesional de la recién formada American Soccer League (ASL), porque, según les contaron, no había en EEUU equipos femeninos de calidad suficiente para enfrentarse a ellas.
Su primer impulso fue el de regresar a casa, pero decidieron considerarlo como un experimento. Finalmente, la gira duró siete semanas. Jugaron nueve partidos, ganaron tres, empataron tres y perdieron tres.
Hasta ese momento la gira no podía catalogarse como una buena experiencia para ellas; partidos cancelados, malos hoteles, y, además, a efectos comerciales se estaba informando que el equipo era de Newcastle y no de Preston. Ante las razonables peticiones del equipo, la Asociación de Fútbol de los Estados Unidos tomo las riendas y gestionó el resto de la gira. Y las cosas cambiaron mucho y a mejor.
Las condiciones mejoraron y también las prestaciones del
equipo, que hilvanó una racha de cinco partidos sin perder. Dos empates: 4–4
contra Washington Stars el 8 de octubre y 2–2 contra Fall River Marksmen el 15;
y tres victorias: 5-4 contra New Bedford Whalers el 11 de octubre, 8-4 contra
New York FC el 14 y 4-3 contra Baltimore SC el 22. Hablamos siempre de partidos
contra equipos masculinos.
Octubre fue un gran mes para estas mujeres, que encontraron al fin un tiempo para disfrutar de su juego y muy buenos momentos para promocionar el fútbol entre las estadounidenses.
La gira terminaba en Filadelfia, ya en noviembre, el día 4 era la última cita, las futbolistas del Dick, Kerr Ladies jugaron contra los “Filis”, el Philadelphia Field Club de la ASL profesional.
Los "Filis" habían ganado el campeonato inaugural
de la temporada 1921-22 de la nueva liga profesional. El equipo que se
enfrentaría a las Dick, Kerr Ladies era un equipo renovado, básicamente lo
integraba la plantilla de la temporada anterior del Bethlehem Steel FC, un
equipo compuesto por jugadores de diversas nacionalidades – especialmente
escoceses e ingleses – que durante la semana trabajaban en la planta de acero
de la compañía, la Bethlehem Steel Corporation, empresa que en su momento fue
la mayor constructora naval de los Estados Unidos y la segunda mayor productora
de acero.
Historias de
Filadelfia
Según nos cuenta Ed Farnsworth tras sus últimas
investigaciones, publicadas en The Philly
Soccer Page, las futbolistas del Dick, Kerr Ladies llegaron a Filadelfia el
martes 31 de octubre, se instalaron en el Hotel Washington, cercano al estadio
en el que se iba a celebrar el partido, el Philadelphia Baseball Park.
Levi Wilcox, el especialista de fútbol del Philadelphia Inquirer de los años 20,
escribió el 1 de noviembre de 1922 que, si bien se esperaba una gran asistencia
de público, no se esperaba que, a pesar de que estas mujeres habían derrotado a
todos los equipos femeninos de Inglaterra en los últimos tres años, fuesen a
demostrar ser rival digno para los Filis.
Lo cierto es que el partido terminó con un 6-5 para el Philadelphia Field Club, y con un público entregado a ese modo de jugar “al estilo de la liga inglesa” del mejor equipo femenino del mundo.
La crónica de Wilcox del 5 de noviembre es una verdadera joya del periodismo deportivo de aquel momento. Gracias a ella descubrimos que el partido fue uno de los momentos más interesantes de los albores del fútbol en los Estados Unidos. Un partido entre veintidós deportistas de verdadero nivel haciendo las delicias de un público repleto de entusiasmo.
“El equipo inglés no
solo brindó una exhibición de fútbol que rara vez se ve en los terrenos
locales, sino que demostró que las mujeres pueden jugar al fútbol igual que los
hombres, y decir que lo juegan bien es describir muy superficialmente su
exhibición de ayer ".
Tanto los jugadores locales como las cinco mil personas que asistieron al partido salieron con un sentimiento de verdadero respeto hacia el equipo británico. Fue, además, el inicio de una afición por un deporte desconocido para mucha gente en la ciudad del valle de Delaware
¿Y después?
Ahora puede resultar anecdótico que tanto el equipo
Philadelphia FC, como Jimmy Walder, el mítico árbitro que dirigió el encuentro,
fueran suspendidos por la organización futbolística del Distrito Este, que se
había mostrado contraria a que jugasen mujeres en campos de su territorio. Esto
provocó una pequeña guerra política entre el Distrito Este y la AF
estadounidense.
Lo que pasa de la categoría de anécdota a la de logro
monumental es que el Dick, Kerr Ladies siguió jugando y mejorando en los años
30. En 1937 fueron desafiadas por el
Edinburgh Ladies a jugar en lo que consideraban la final de un campeonato del
mundo. Aceptaron el desafío y ganaron el partido en el estadio de Squires Gate,
en Blackpool, por 5-1 y la prensa las reconoció como Campeonas del Mundo.
Salvo el paréntesis de la Segunda Guerra Mundial,
continuaron jugando hasta 1965, pero el cambio social alentado desde las
instituciones del fútbol inglés había hecho estragos. En 1965 se disolvió el
club por falta de jugadoras.
En 1969 la FA levantó la prohibición que cuarenta y ocho
años antes había despedazado la historia de las mujeres en el fútbol.
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