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Perdóneme la arcada, milady

Éste es el invierno en el que se les vio el plumero hasta las más íntimas consecuencias. Y de golpe se han vuelto aún más cinicoliterarios, demagogintónicos y estupefacientes.
Desde el otro lado de la línea de puntos les seguíamos mirando como si fuesen ectoplasmas alargados, muestras del ocaso del orbe, y en cada titular nos hacían dudar entre su miedo y su impotencia.
Se  había confabulado a un tiempo el uno-cinco de Países Bajos, el repasito de la Francia de Batum, el año sabático de Ferrán Adriá, la definitivamente definitiva capitidisminución del rey de Botsuana; todo un mejunje de posos de café en el fondo del carajillo que veníamos tomándonos en los años de la anticatársis (la contrapurificación).
Y ahí les han cogido, a pié cambiado, esperando el drive, la bola les busca la espalda y resultan cómicos tratando de devolver el revés.
Y como cuando al vinagre le echas bicarbonato, han empezado a supurar un líquido viscoso acidobásico.
Van pasando las semanas y la frase ya no puede ir a peor sigue en ascendente pérdida de sentido.
El lunes, (puede ser este o cualquier otro lunes), los  amos y y las amas del cotarro, desde su puesto de mando buscado y ganado legítimamente, dicen que van a empezar a solucionar el problema que ellos mismos han generado.
Buscando el antídoto del veneno que se han preparado y que se han tomado a sorbos de a litro.

Le memoire- La memoria- Rene Magritte


Lo único bueno es que esta vez si que ya no cuela. Casi no coló con lo de el debate con una mujer es complicado. Pero coló, y esta vez ya si que no.Por mucho que debatan entre tíos, están calados hasta las trancas.



Al neoliberalismo en su versión democrática de fin de siglo le han clavado una estaca una vez vampirizado quienes lo inventaron y van adoctrinando por el mundo que su ideología es la fetén.¿Ideología? qué memez. Cómo van a tener ideología semejante pandilla de ladrones y ladronas.



Perdóneme la arcada milady.

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