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Mostrando entradas de 2016

12 centímetros y 36 años.(2ª parte)

(...Venimos de Los Ángeles 84 y de 2,02). Seúl 88 estaba destinada para Stefka Kostadinova, a la que luego conoceremos, pero entonces apareció Louise Ritter, enfrenta el listón desde la derecha, da ligeros saltitos hacia adelante, once zancadas a ritmo cadencioso y una potente batida con la izquierda. Vuela sobre 2,01. Oro olímpico. Uno de los concursos de altura más emocionantes de la historia, y mira que los ha habido emocionantes. Este fue el salto del cisne de Louise Ritter, una mujer que había pasado por primera vez de los 2 metros en Helsinki 83, cuando Ulrike y Tamara se jugaron el primer campeonato del mundo. Allí fue bronce y récord USA (2,01). Al verano del 88, a Seúl llegaba Louise con 2,03, récord USA. Y del otro lado del Atlántico llegaba Stefka Kostadinova con un récord mundial, 2,09 m, que consiguió en el mundial de Roma 87. Resulta que 2,09 es lo que más ha saltado una mujer, y que desde ese 30 de agosto de 1987, hablando de saltos al aire libre, sólo cuatro

12 centímetros y 36 años.(1ª parte)

Ruth Beitia nació en Santander en abril de 1979. Es un dato indicador, porque un año y tres meses después de su nacimiento Sara Simeoni batió el record olímpico de altura, saltando 1,97m. Un dato numérico aún más indicador. Comienzo la película en el 1,97 de Moscú 80. A esas alturas (de la historia) se había acercado a esas alturas (del suelo) un pequeño grupo muy selecto de atletas. Por entonces, la mayoría de las saltadoras se había iniciado en el rodillo ventral, incluso en aquella final de Moscú, la alemana (del Este) Jutta Kirst lo practicaba y llegó al bronce enfrentando el listón por la izquierda y con la pierna izquierda como pierna de batida, llegando al 1,95 y al podio. La mejor atleta italiana de todos los tiempos, (en mi modesta opinión), poco antes de que naciese la mejor atleta española de todos los tiempos, (en mi modesta opinión), había saltado en Brescia 2,01, y había superado a la primera mujer que había saltado por encima de los 2 metros, la alemana (del Es

Previsión-Resultado JJOO Río 2016.

Hoy hace un mes que Mireia Belmonte ganó la primera. Un día antes de iniciarse los Juegos hice una previsión, como tanta gente que nos las damos de pintiparados. Y resulta que he estado cerca, muy cerca. ACERTAR es cuestión de observar, pisar suelo, y no dar nada por sentado.  Celia Castaños entrenando en CAR de Madrid By: Carlos Beltrán      Me preguntan que cómo estaba tan seguro de algunas cosas por las que nadie apostaba, y casi mejor lo dejo aquí explicado, junto con alguna idea más. ¿Por qué razones unas previsiones se acercan a la realidad y otras no? Mis razones: Por un lado, no tengo medallitis : No relaciono el número de medallas con la salud del deporte. Porque desgraciadamente, en España, pocas veces guarda relación una cosa con otra. Tengo claro clarinete que cuando hablamos de Juegos Olimpicos hablamos única y exclusivamente de deporte de élite. Si estás en lo que se celebra, es decir, si conoces el nivel de los deportistas de aquí y de allí. Si t

Microrelato para Hoy por Hoy

Te hablo de la ubre de la gran vaca amarilla de Dámaso Alonso. Del fluir de la luna de mi infancia que blandamente iluminaba mi ciudad. Una ciudad de colores para un niño de Conde de Peñalver esquina Padilla, hace ya muchos sueños atrás.  Mi padre, a veces, después de las carreras, de los polis y cacos, de enria  y de la olla, me llevaba de la mano al Dickens o al Góngora, y de aquellos mostos con patatas fritas, paternofilia y aceitunas, me llegan ahora melancolías, conocimientos de cuentos de navidad y poemas burlones al hombre a una nariz pegado, a la nariz superlativa, que era aprender a reírme de mí.

Reflejos de una Copa del Mundo

Me salto las frases tipo sueño hecho realidad o crónica de un oro anunciado. Me voy a los reflejos de esta vivencia única (por el momento única) que han podido hacer suya   cientos de deportistas,  en la ciudad más grande de la Alcarria. Natalia García en la sala de calentamiento Por: Carlos Beltrán La estratosférica presencia de mitos a unos metros, la posibilidad de aplaudir, admirar, emocionarse con quienes están hoy donde algún día quisieron estar o allá donde les gustaría llegar, con la imaginación o con los pies en el suelo. Me voy a poner bloguero y  enumero, para darle ritmo al cuento. 1.- Por lo pronto, la rítmica española está desde hace tiempo en la élite mundial , negar eso es tener mucho despiste. Una competición como la que hemos podido vivir estos días en Guadalajara  debería, por tanto, ser una costumbre ya y no una excepción. Para que nuestras gimnastas puedan agradecer su apoyo incondicional a quienes las sustentan con su admiración y las siguen en

ANA PÉREZ. Suerte lo llama la gente.

El pasado domingo 17 de abril,  en el Arena Olímpica de Río de Janeiro, un pabellón teñido de verde para la ocasión, Ana Pérez se colocó entre las 24 mejores del preolímpico. Incluso se metió en la final de suelo, en la que acabó en la decimosexta posición.  Ana Pérez By: Ana Máñez Y como consecuencia de este resultado, Ana es la gimnasta que ocupará la plaza individual de la gimnasia artística femenina española en los Juegos Olímpicos. Tal cual. Ana Pérez va a ser olímpica. Gimnasta olímpica. 54.199 puntos, posición decimoctava, una caída en la barra, unas asimétricas firmes, un suelo a años luz de sus suelos de hace apenas tres años, un salto de fe. ¿Y la suerte? No. “La victoria aguarda a aquel que tiene todo en orden; suerte, lo llama la gente” Esto lo dejó dicho el director de la primera expedición que alcanzó el Polo Sur,   Roald Amundsen , Después del Mundial de Glasgow, cuando el equipo de artística femenina se quedó fuera de los juegos, también se hablaba

la línea que separa leyenda y realidad, KAHANAMOKU

Estás la playa de Newport, en California. Imagina que el mar empieza a enrabietarse. Un pesquero está intentando entrar por la embocadura del puerto, y por más que lo intenta, el mar le niega el camino. El barco vuelca y arroja a sus veintinueve marineros abandonándoles a merced de la marea. Un hombre de treinta y cinco años coge su inmensa tabla de surf y se pone a la faena junto con otros dos surfistas. Consigue alcanzar, subir a su tabla y arrastrar hasta la orilla, uno a uno, a un total de ocho marineros. Entre los otros dos llevan a cuatro hombres más hasta la costa. Ninguno de los diecisiete restantes consigue salvar la vida, así se había puesto de imposible la violenta resaca. Corría el 14 de junio de 1925, y desde aquel día, los socorristas de las playas del pacífico siempre tienen listas tablas de surf para sus rescates. Aquel inmenso humano que desafió a la naturaleza y lideró el rescate era Duke Kahanamoku , y esto no es una leyenda. Unos quince años antes pas