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la génesis de la maratón femenina, mitos y leyendas.

Cuando en los JJOO de Atenas del SXIX se decidió poéticamente rescatar la gesta de Filípides y probar si el hombre (léase hombre en sentido masculino estricto y no genérico) era capaz de semejante gesta, se iniciaba en el subsuelo de la historia lo que ha derivado por ejemplo en lo que va a pasar el domingo en Chicago, con Kiplagat, Dibaba, Jeptoo, Sumgong, Baysa y la compañía (ingente compañía, por cierto) 
Stamata Rovithi, una joven griega que tuvo la feliz y atrevida idea de correr la misma maratón que días antes habían corrido Spiridon y su pandilla, y completó el recorrido histórico desde la llanura de Maratón hasta el Estadio Panathinaiko en 5 horas y 20 mminutos. No hay muchos más datos sobre este asunto. Sabemos que Stamata nació en Syros en 1866 y que cuando tenía 30 años, tenía además dos hijos.
Por si el toque de atención de Rovithi no fuese suficiente, tenemos la historia de otra chica, ésta con el mitológico y evocador nombre de Melpómene.
Melpómene se presentó como participante en la auténtica prueba de maratón del 10 de abril de 1896. Los organizadores de la carrera vinieron a decirle que si verdes las han segado. A pesar de eso, algo esperable por otra parte, Melpómene (siempre hay que leer en alto este nombre) se puso a calentar un poquito entre el público y cuando sonó el disparo empezó a correr por el lateral del camino. Cuentan que hora y media después de llegar Spiridton lo hizo Melpómene, que durante el trayecto había adelantado a ocho corredores (entre los desmayados y los menos rápidos). El estadio estaba vacío ya, y aun así, los organizadores no la dejaron pasar a completar su particular aventura, algo también esperable por otra parte.  Así que dio su última vuelta rodeando el estadio por fuera.
Al día siguiente, en la prensa griega, un periodista candoroso escribió que los organizadores olímpicos habían resultado algo incorrectos al impedir a Melpómene participar en la carrera.

¿Eran cosas del final del siglo XIX? No sé ¿Eran Stamatis y Melpómene unas feministas beligerantes? ¿Eran simplemente deportistas? No sé.

El primer maratón femenino olímpico se corrió en los Ángeles (California) en 1984, ochenta y ocho años después, hace treinta años.
Somos lentos hasta para correr.



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