Ir al contenido principal

Paco de Lucía. Emoción atávica.

2014
Paco de Lucía
El primer disco que regalé a mi padre, en las navidades de 1979, fue Almoraima. Mi recién estrenada responsabilidad en el mundo del regalo familiar se transformó en una tarde de dudas ante el mostrador de LPs del Corte Inglés de Goya.
Mi hermana mayor se decidió por Neil Diamond y sus 20 Diamonds Hits, y no me preguntes por qué, los pequeños elegimos Almoraima. Tal vez por la foto de la portada, tal vez porque habíamos escuchado tocar a Paco de Lucía en 300 millones.
Paco de Lucía en la portada de Almoraima.
Después lo he oído muchas más veces que mi padre, muchas más veces que casi todo lo que he oído. Creo que, hasta la llegada del Compact Disc, y salvo Música de Jazz para los que odian el Jazz, ése vinilo es el que más ha sonado en mi vida.
La palabra embrujo se repite en casi todas las crónicas sobre Paco de Lucía, y puede ser por eso, aunque yo prefiero llamarlo emoción atávica. 
Lo mismo me pasa con Cositas Buenas, y con otros discos enteritos de Paco de Lucía. Emoción atávica incontrolable, de principio a fin. Algo que llama desde lo más adentro, a thousend kisses deep, lo más lejano gruta adentro que alcanza mi ser.
Me basta cerrar los ojos durante unos segundos para escuchar en el percutir de los dedos de Paco de Lucía sobre las cuerdas de su guitarra el paso de la historia, el avanzar del tiempo, la formación de la especie humana, lo mejor de lo que somos. El amor por lo bien hecho, la dulzura, la belleza.
Paco de Lucía vive.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ljubodrag Simonovic: El deporte como religión del capitalismo

Traigo hoy al blog un texto que me llamó la atención hace unos cuantos meses, cuando lo leí en la maravillosa revista portuguesa que edita mi amigo Júlio Henriques,  Flauta de Luz . No la republico porque esté al cien por cien de acuerdo con lo que dice Simomovic, de hecho, no lo estoy, sino porque da mucho que pensar. Es un texto para leer con la mente abierta a la reflexión.  Espero que te traiga conceptos para sacar buenas conclusiones. A mi, desde luego, me ha sido muy útil e interesante. Aunque muchas personas son conscientes y critican la mercantilización de grandes eventos deportivos como la copa del mundo y los Juegos Olímpicos, pocos parecen entender el papel que juega el deporte como pilar fundamental del orden global capitalista. En esta entrevista con Ljubodrag Simonovic, eso es lo que se aborda. Es raro equiparar a los atletas con los filósofos, y mucho menos con los intelectuales que hacen que sus teorías sean emocionantes, y Simonovic no es lo que esperaríamos de un filó

Algunas cosas para las que tampoco sirven los libros de autoayuda

Contar, contar, no voy a contar nada que no sepáis, o que no se haya repetido una y mil veces, no a mí, sino a miles, en el trascurso del lío de la vida o el curso del río de la vida, que lo mismo da. Hablo de l as aguas turbulentas de Simon y Garfunkel y su puente que te viene bien cuando todo se pone cenizo. Pero no siempre hay puente, y lo que es peor, no siempre hay río. No sabía muy bien si sería capaz de ponerme de nuevo a escribir, o a nadar, o a correr, o a hacer las cosas que se me dan más o menos bien, que no son pocas, las cosas que me preocupan o me divierten, como dice Rosendo Mercado. Las cosas a las que damos nuestro amor loco, lo que nos mueve, lo que nos desentraña. Para desescalar sin red (y sin cuerda), una tarde de febrero de 2021 empecé a sentirme débil, apagado, nervioso. Me subía la fiebre como nunca antes. No quería ir al centro de salud porque el mundo estaba lleno de covid, y yo no tenía covid, yo tenía otra cosa, no sabía qué, pero no era covid, y no tení

Galina Zybina, la atleta que llegó del hambre

     El 26 de julio de 1952 Galina Zybina ganó el oro en lanzamiento de peso en los Juegos Olímpicos de Helsinki. Y eso parecía que era lo que tenía que pasar, porque la URSS se estrenaba en unos Juegos y no pasaba por su imperiosa cabeza aparecer allí como comparsas. La URSS no había estado en los Juegos Olímpicos desde su fundación como nación en 1922.      Galina Ivanovna Zybina era mucho más que una lanzadora de peso, siendo eso algo realmente digno de todo elogio, ella era, además, una superviviente.      ¿Superviviente de modo metafórico o en términos absolutos?  Saca a la palestra tus habilidades para hacer juicios de valor, te cuento la película.   Galina Zybina      Galina llegó a la esfera terrestre veintiún años antes de esos Juegos de Helsinki, el 22 de enero de 1931, y llegó en Leningrado, la misma ciudad que había sido San Petesburgo y que con la revolución soviética le quitaron el san y la llamaron Petrogrado, y entonces dejó de ser la capital del Imperio Ruso porque