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Griegos y Juegos (el fin, que es el principio)

Ahora que ya se que esta historia de griegos y juegos tiene su público, me veo en la obligación de terminarla. Vamos a darle fin con el fin propiamente dicho, que como ya queda dicho, el fin es el principio. Nos queda por confirmar que los Juegos Olímpicos de la era moderna se celebran gracias, sobre todo a un griego. Y para hacerlo os cuento una historia larga, pero intensa. Para empezar a preparar el escenario, podemos afirmar que las cosas no habían ido muy bien para los griegos en atletismo, o mejor podríamos decir que habían sido patéticas, que queda más griego. James Connolly Si alguien esperó que un griego fuese el primero en llevarse una medalla, se quedó con las ganas. La primera medalla de oro olímpica desde la que ganó el boxeador armenio, Barasdate , en el año 393 adC, fue para James Connolly , estudiante de la Universidad de Harvard, EEUU. Ganó el triple salto con una marca de 13 metros 70 centímetros . Según dijo Connolly, ‘‘Fue sólo un momento en la vida de...

3 griegos más para los Juegos (9 pues)

En vista de que el post anterior ha tenido su público, y como dije que haría si eso sucedía, continúo la historia. Una más de las muchas que han tenido el epicentro en Grecia. Ese lugar.  Vamos con tres griegos más para ir cerrando la historia de Louis, que es tanto como decir el parto de los JJOO. 7.- Jorge I de Grecia   El 6 de abril  de 1986, en Grecia era el 25 de marzo, porque ellos mantenían el calendario Juliano, y  se inauguraron los Juegos de la I Olimpiada; era lunes de Pascua,  tanto para el cristianismo occidental como para la iglesia ortodoxa,  esas cosas van por la luna y no por las fechas, y además era el aniversario de la Guerra de la Independencia de Grecia,  que ya aparece mencionada muchas veces en la anterior entrada, es evidente que marcó a fuego todo lo que después de ella ha sucedido en el mundo. Jorge I corriendo el final de la carrera de Maratón de los "juegos intercalados" de 1906. Parece ser que también...

6 Griegos para unos juegos

1.- Pablo de Grecia. En la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1936, en Berlín, después de unas cuantas exhibiciones de poderío ario, comenzó el desfile de banderas y naciones. La primera en salir, como es norma en los Juegos, fue la griega. La muchedumbre en el estadio pudo ver desfilar, detrás de la bandera  blanca y azul, al príncipe Pablo de Grecia , que luego sería rey de los Helenos y en dos añitos más, padre de la princesa de Grecia y Dinamarca, que  más tarde sería y ha sido la  reina Sofía de España . Y junto a él, el presidente honorario de la delegación griega, invitado como huésped de honor por el Comité Organizador de los decimoprimeros Juegos Olímpicos de la era moderna. 2.- Spiridon Louis Las personas más enteradas presumían de saber quién era aquél enjuto y pellejo hombrecillo que vestía con los singulares atavíos del pastoreo griego tradicional. Era Spiridon Louis . Allí estaba, con 63 años, ante el mundo en su última aparición pública, p...

Jigoro Kano, el epicentro de la cuestión.

Antes de cerrar su segunda década vital, a Jigoro Kano  le pasó una cosa que merece la pena ser contada. Para centrarnos en ella tenemos que conocer a Shibusawa Eiichi , un hombre de negocios de esos de aúpa, un tipo con una influencia tal que si un ex presidente de los EEUU visitaba Japón, no se iba de allí sin probar el saque de sus bodegas. El 5 de agosto de 1879, Ulisen S. Grant , el Capitán Grant ni más ni menos (el decimoctavo Presidente de los EEUU) estaba en casa de Eiichi, y le tenían preparada una demostración de Ju jutsu , ¿a que no sabes quién formaba parte de la demo? Justo. Los maestros Fukuda e Iso estaban allí, y Jigoro Kano les hacía de partenaire. Este tipo de demostraciones se convertirían más tarde en un arma muy valiosa para Jigoro. Aquella reunión de figuras históricas en la mansión de Shibusawa sí se podría catalogar como un “acontecimiento planetario”: Por un lado, el anfitrión, al que pasados más de cien años se le sigue reconociendo c...

Gertrude Ederle. La Natación era mujer. (mes de la mujer)

Gertrude, si fuese española sería Geltrudis, nombre redicho donde los haya, nació en la Gran Manzana, el Nueva York en construcción de 1906.  Cuando era una cani, viajó con su familia a Alemania, y allí en plena excursión por uno de esos lagos bucólicos de la Alemania de Guillermo II , se cayó al agua y pasó un mal trago. Entonces se prometió que   nunca más le tendrían que rescatar. Tenía dos opciones, no acercarse nunca a piscinas, ríos, lagos o mares; o bien aprender a nadar.   Aprendió.  Y a partir de entonces, se dedicó a la natación, aunque los médicos se lo contraindicaron porque tenía una afección en el oído (de hecho pasados sus años de gloria se quedó como Beethoven mientras escribía la novena sinfonía). Pero su medio natural era el agua. A veces pasa, hay gente a quien el sonido del agua, la sensación de flotabilidad, la necesaria soledad, y todas esas cosas que acompañan a la natación les llena el Alma. En los años veinte, Ederle rom...

Vera Caslavska (en el mes de la mujer deportista)

Esta mujer atesora una cantidad de historias tal que resulta difícil elegir. Me voy a quedar con las positivas. Llama la atención su aspecto, ahora que estamos tan acostumbrados a que las gimnastas sean mujeres recién llegadas al mundo adulto. Los códigos y las tendencias nos han llevado a considerar que una gimnasta con diecisiete años tiene que empezar a pensar en retirarse, cuando hasta los 16 no se puede competir al máximo nivel. Pero Vera Caslavska llegó a la cima de la gimnasia intercontinental cuando tenía veintiséis años, y ya había destacado muy sobradamente con cuatro años menos, cuando en Tokio 64 ganó el oro en todas las pruebas individuales y en el concurso completo. La evolución de la gimnasia debe a Vera al menos un par de cosas, la modernidad y la idea de que no siempre tienen que ganar las rusas. En aquellos tiempos “las rusas” eran “las soviéticas”, y en Checoslovaquia, el país de Caslavska (nació en Praga en el 42), estaban muy por la labor de seguir el ro...